jueves, 30 de diciembre de 2010

La gestión del optimismo

Comparto con ustedes un excelente articulo:

Gestionar el optimismo: Pautas para 2011

Les adjuntamos el artículo aparecido en el Diario Los Andes de hoy 20 de Diciembre, en el Suplemento Estudio Pymes



Si cambiamos nuestra manera de pensar
cambiara nuestra manera de vivir
Lo que no se puede medir no se puede gestionar, dijo Drucker, generando un marco de actuación en las organizaciones que induce a actuar solamente sobre lo que figura en un papel. Así es como encontramos hoy jefes que se rinden ante la observación de la falta de entusiasmo, de ganas, la actitud descreída…. ¿Cómo medirlo? ¿Cómo modificarlo?
Estamos ya en diciembre y tenemos la necesidad de cerrar este año y planificar lo mejor para el que viene. ¿Cómo conseguimos mejores resultados y al mismo tiempo incrementamos la calidad de vida de nuestra gente? Gestionando el optimismo, que es una disposición de personalidad que se traduce en una expectativa o creencia estable, generalizada de que en la vida ocurrirán cosas positivas.
Todos tenemos expectativas que generan una disposición natural a que las cosas sucedan.
EXPECTATIVA à ACTITUD à COMPORTAMIENTO à RESULTADOS.
Así las personas terminamos siendo profetas de nuestro propio destino, modificando con nuestro enfoque interior el entorno en el que vivimos. No vemos las cosas como son, dice el Talmud, vemos las cosas como somos. Si nuestra expectativa es que lo que viene es mejor, nuestra predisposición para ello la acompañará y a eso le seguirán mejores resultados.
Gestionar el optimismo tiene que ver con desarrollar esas expectativas positivas. Que cada una de las personas de nuestro entorno miren el 2011 con la certeza que lo mejor está por venir y así contribuya a conseguirlo. ¿Cómo podemos hacerlo?
El primer paso es comprender que El optimismo es un acto político
La reponsabilidad de los que mandan no se limita a conseguir resultados. El cómo es esencial, la orientación al proceso garantiza que lo bueno se pueda repetir.
Gestionar el optimismo tiene que ver con incidir en la cultura de la organización. Ayudarla a abandonar los caminos de una empresa tóxica para convertirse en un buen lugar para trabajar.
Una vez tomada la decisión de transformar la organización necesitamos ejercer tareas concretas que ayuden a transformar el clima y la cultura. Aquí les proponemos nuestra docena de buenas prácticas:
1. Analice el trabajo de cada persona, buscando que las tareas que realiza tengan relación con sus habilidades y talento. Ayúdeles a tener “momentos de gloria” cada día.
2. Busque las buenas noticias que hay para comunicar y resáltelas, con un lenguaje corporal entusiasmado y usando palabras positivas. Elimine palabras como “crisis” y “problemas” reemplazándolas por otras que induzcan a pensar en soluciones y posibilidades.
3. Ofrezca reconocimiento a cada persona de su entorno, resaltando su valor personal y demostrando el respeto que tiene por ella
4. Juegue con su equipo para despedir el año. Realice una actividad que genere confianza, conexión y cohesión. Si ya no hay tiempo, póngalo en la agenda como actividad para recibir 2011.
5. Involucre a todos en una reunión creativa para diseñar el 2011. Aunque tenga ya el plan hecho, escuche y ayude a que todos se sientan dueños del proyecto, que lo consideren de su propiedad.
6. El líder debe ser consciente que está siempre en un escenario. Su preocupación contagia intranquilidad, su optimismo lleva calma y así las personas pueden acceder a lo mejor de sí. Tome conciencia de qué transmite en cada encuentro con personas a su cargo.
7. Genere experiencias en la empresa que sirvan como anclaje positivo: reuniones para celebrar los éxitos, boletín de buenas noticias, carteles con un mensaje que ponga en contacto a las personas con su propia grandeza. Inclúyalas en la programación de 2011 de modo que haya al menos una experiencia de este tipo cada mes.
8. Aproveche cada comunicación para conectar con el valor de las personas en la organización: agradecer, reconocer, destacar los méritos. Haga pública cada acción positiva.
9. Piense en cómo llevar optimismo a tu trabajo. No lo haga como una forma superficial de sonreír sino como un motor que impulsa los buenos resultados. Tome conciencia en cómo contribuye a un mejor clima y en qué momentos es usted mismo un factor negativo.
10. Involucre a la familia de sus empleados en el agradecimiento. Envíeles una carta para felicitarles por un trabajo bien hecho de su familiar. ¡Incrementará su autoestima notablemente!
11. Planifique en 2011 un acto solidario con todos en su organización. Que participen todos, que sientan la alegría de dar.
12. Dedique un tiempo a la reflexión. A pensar en temas trascendentes y estratégicos. Verifique que la visión, misión y valores son conocidos por todos y cada uno sabe qué hacer para contribuir a ellos.
Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados distintos, dijo Einstein. Encare 2011 con la predisposición de vivir cada día plenamente, consciente, presente. Determine si su dedicación de tiempo diaria está de acuerdo con sus prioridades. Que cada día ejercite la elección de ser feliz, de distribuir su tiempo entre las cosas que le importan.
Y recuerde que la Felicidad es una opción. ¡ESCOJA YA!
María del Carmen Abraham
Socia directora de MSR Consulting